31 ene 2013

Geografia Humana

La geografía humana constituye la segunda gran división de la geografía. Como disciplina se encarga de estudiar las sociedades humanas desde una óptica espacial, la relación entre estas sociedades y el medio físico en el que habitan, así como los paisajes culturales que éstas construyen. Según esta idea, la Geografía humana podría considerarse como una corología de las sociedades humanas, un estudio de las actividades humanas desde un punto de vista espacial, una ecología humana y una ciencia de los paisajes culturales. Es la parte de la geografía que estudia la relación entre el hombre y el medio, e incluye el estudio de uso que hace el hombre del medio físico. El humano es un agente transformador terrestre. Las transformaciones se deben a procesos agrícolas, urbanos, industriales, comerciales, políticos etc.

Parte de la premisa de que el ser humano siempre forma parte de agrupaciones sociales amplias. Estas sociedades crean un entorno social y físico mediante procesos de transformación de sus propias estructuras sociales y de la superficie terrestre en la que se asientan. Su accionar modifica ambos aspectos en función de las necesidades e intereses que los agentes sociales que las forman, especialmente de los agentes sociales dominantes. Estas transformaciones se deben a procesos económicos, políticos, culturales, demográficos etc.

El conocimiento de estos sistemas geográficos formados por la sociedad y su medio físico (regiones humanas, paisajes culturales, territorios etc), es el objeto de estudio de la geografía humana. Podemos considerar como iniciador de la geografía humana a Elisée Reclus en Francia, teniendo como antecedente la obra de Karl Ritter en Alemania.

29 ene 2013

Nuestro Mundo: La Geografia

La Geografía humana es una ciencia social que estudia las sociedades y sus territorios, tanto en el aspecto estático de su organización, como en el dinámico. Es una de las disciplinas más antiguas, pero también hay que señalar que ha experimentado un desarrollo muy complejo a lo largo de toda su historia. Básicamente, esta evolución se puede dividir en dos grandes periodos: un periodo premoderno que comenzaría en Grecia, y un periodo moderno a partir del siglo XIX donde se produce su institucionalización universitaria, lo que tuvo una influencia enorme en su desarrollo.

 La geografía primitiva: Babilonia y Egipto

El primer resto humano que nos indica un interés por el conocimiento terrestre es un mapa de escala media conocido como mapa Acadio, encontrado en Nuzi y fechado cerca del siglo XXIII a. C.. El mapa está orientado hacia el este (punto cardinal) y se pueden identificar en él características geográficas como cursos de agua, asentamientos humanos y montañas  .

Los mapas más antiguos conocidos que describen la Tierra (mapa mundi) están datados en Babilonia cerca del siglo IX a. C. Pero el mapa más conocido de entre estos hallazgos, es el Imago Mundi  datado sobre el 400 a. C. hasta el 600 a. C. y descubierto en Iraq en 1899. El mapa, tal y como fue reconstruido por Eckhard Unger, muestra la ciudad de Babilonia junto al Eufrates rodeada de una masa de tierra circular presentando Asiria, Urartu y otras ciudades circundantes rodeadas por un "río amargo" (océano), además de siete islas dispuestas a su alrededor formando una estrella de siete puntas. El texto que lo acompaña menciona siete regiones exteriores más allá del océano circular, las descripciones de cinco de las cuales han sobrevivido hasta nuestros días . En contraste con el anterior mapa más antiguo del siglo IX a. C. se representa a Babilonia como el centro del mundo, en el anterior está situada más al norte, aunque no se sabe exactamente que se supone que representa ese centro en el mapa.

Otro mapa, esta vez de gran escala, representa un pequeño territorio del distrito de Nippur, mostrando canales, un foso, las casas y un parque. El plano está datado en el siglo XV a. C.. También se han hallado mapas en Egipto de gran escala (plano de jardín del siglo XV a. C.) y cosmológicos (cerca del año 350 a. C.). El mapa de Bedolina (norte de Italia) está considerado el más antiguo de un asentamiento humano y data entre el siglo XX a. C. y el siglo XV a. C.


28 ene 2013

La geografía del comportamiento, la geografía radical y la geografía humanista

Durante la década de 1960, al mismo tiempo que se imponía la visión neopositivista de la geografía, comienzan a surgir las primeras críticas hacia esta visión de la geografía y empezarán a esbozarse propuestas alternativas. El eje común de todas las críticas será la aceptación, muchas veces poco reflexiva, de la filosofía neopositivista. Se criticará su excesivo formalismo, su reduccionismo fisicalista y su obsesión por buscar leyes y construir teorías generalizadoras. Las críticas comenzarán a converger en torno a tres corrientes alternativas: la geografía del comportamiento, la geografía radical y la geografía humanista.

Desde dentro del propio paradigma de la geografía cuantitativa se descubre la dimensión psicológica de los agentes humanos y se pone de manifiesto la insuficiencia de los modelos teóricos elaborados para explicar la localización de actividades y usos del suelo. Se plantea el problema de las desviaciones entre los comportamientos esperados, de acuerdo con los modelos existentes de corte economicista (hombre económico racional) y los comportamientos reales que necesariamente responden a otras variables. Todo este movimiento teórico condujo a una preocupación por la percepción humana, los mapas mentales, las imágenes públicas, etc.
Milton Santos, famoso geógrafo radical brasileño.

En gran medida influidos por los movimientos sociales de finales de los 60 y principios de los 70, los geógrafos se sentirán profundamente descontentos con el estado de la geografía y su despreocupación por temas de relevancia social. Un importante teórico como David Harvey autor del manual de nueva geografía Explanation in Geography (1969) dirá en 1972 que “la revolución cuantitativa ha seguido su curso y aparentemente los resultados son cada vez menos interesantes” y que “nuestro paradigma no está a la altura. Está maduro para un derrocamiento”. Surge así la que se denominará geografía radical. Esta geografía alternativa pretende ser comprometida y contribuir a los cambios revolucionarios que la sociedad necesita. Critica la pretendida neutralidad y el cientificismo de la geografía cuantitativa y busca nuevos temas de estudio como la pobreza y los pobres, los ghetos, las condiciones de vida urbana (servicios públicos, crisis de la vivienda…), el bienestar social (a través de la geografía del bienestar), el imperialismo y neocolonialismo, etc. Una revista como Antipode: A radical Journal of Geography editada por Richard Peet será fundamental en todo este movimiento renovador.

Desde un plano más teórico, la geografía radical empezará a introducir el marxismo dentro de la geografía. Se configura progresivamente, una geografía marxista muy cercana a las ciencias sociales. Con grandes influencias del estructuralismo marxista francés (Lefebvre, Althusser, Castells) el espacio y las configuraciones espaciales de la vida social se definirán como un producto social, es decir, como un hecho social que debe entenderse en el marco de las estructuras sociales correspondientes y por lo tanto en el contexto de una geografía entendida como ciencia social. En Francia el movimiento radical también tendrá sus repercusiones y culminará en la creación, por iniciativa personal de Yves Lacoste, de la revista de geopolítica Herodote (1976).

Por último, la reacción antipositivista también inspiró otra corriente dentro de la geografía, la denominada como geografía humanista. La geografía humanista podrá el énfasis en los aspectos humanos de la geografía, es decir, en los significados, valores y propósitos de las acciones humanas.  Por ello para aprender mas sobre la geografia y sus misterioso mund, revisa qué tal van tus conocimientos de geografía con los juegos de geografia de Macrojuegos, no solo pensamos en divertirnos si no tambien a educar a nuestros hijos para que conozcan la geografía del mundo en que vivimos y descubrir  nuestros amplios conocimientos sobre los países del mundo.
Se corresponde con las visiones centradas en el sujeto y más hermenéuticas de las ciencias sociales, frente a las visiones más estructurales de la geografía radical. La geografía humanista recibe fuertes influencias de filosofías como el existencialismo o la fenomenología de Husserl. Frente al espacio abstracto de la geografía cuantitativa o el espacio producto social de la radical, la geografía humanista se concentrará en el espacio vivido, en el lugar como ámbito afectivo de la experiencia humana. Además los geógrafos humanistas como Anne Buttimer recuperan la tradición teórica de la geografía clásica, espacialmente francesa, valorando muy positivamente las figuras de geógrafos como P. Vidal de la Blache, Jules Sion o Max Sorre.