10 may 2013

El aire, su formación y su buen cuidado



Todos sabemos qué es el aire y de qué está formado. También somos plenamente conscientes de que sin aire no podríamos vivir. El aire en sí forma parte de una combinación de gases que han llegado a construir lo que conocemos comúnmente como atmósfera terrestre. Esta atmósfera se mantiene fija alrededor de la Tierra gracias a la fuerza de la gravedad. La atmósfera está formada por Nitrógeno, Oxígeno, Vapor de agua, Dióxido de carbono, Hidrógeno y algunos gases nobles como Kriptón o Argón.

El aire es un medio de transporte para las enfermedades, pues viajan a través de ella, extendiéndose por doquier. Los problemas que más conciernen a los expertos en esta materia son las consecuencias directas y nocivas para la salud tanto de las personas como de los animales. Una buena calidad de aire es esencial para contribuir a erradicar este tipo de enfermedades, evitando así su esparcimiento y reproducción. La fotocatálisis contribuye a mejorar la calidad de aire.

Son muchas las enfermedades que afectan negativamente a la salud, entre las que destaca la Legionella o el asma (enfermedad respiratoria) La calidad de aire es esencial si queremos evitar que este tipo de enfermedades se expanda. La contaminación atmosférica es un efecto que supone ya una realidad, va aumentando y empeorando cada vez, a pesar de los pactos, acuerdos y tratados llevados a cabo entre países emisores de gases. Algunos de estos países ni se han molestado en firmar acuerdos, y su contaminación afecta cada vez más a nuestra atmósfera y, en definitiva, a nuestra calidad de vida. La polución es una realidad, y son muchas las personas que se han visto afectadas por la contaminación atmosférica. Es por eso por lo que es importante recalcar la calidad de aire, todo lo que hagamos al respecto será poco. Aire Limpio, por ejemplo, es una empresa que se encarga de suministrar sistemas de filtración (entre otras cosas) para contribuir a la transformación de edificios en otros sostenibles, y para mejorar la calidad del aire que todos respiramos, sobre todo en hospitales o colegios, requisito indispensable. 

El ruido es otro de los problemas que afecta directamente a las grandes urbes y ciudades llenas de coches, tubos de escape, bocinas y demás elementos tan propios de las grandes concentraciones. Contra eso es más fácil luchar, crear coches más sostenibles, evitar la emisión de gases contaminantes, impulsar el transporte público, establecer normas contra el uso excesivo de las bocinas, etc… Los gases que desprenden los coches afectan de forma negativa a la naturaleza, al aire, lo contaminan y la consecuencia principal se deja ver en la salud. Es algo que tenemos que erradicar, poco a poco, manteniendo la concienciación social de este tipo de problemas.