Las bombillas de xenon
constan de una lámpara con cámara de descarga de gas, la unidad de control, el
bloque de encendido (reactancia) y el servomotor para regulación del alcance
luminoso. La unidad de controlo y el bloque de encendido se encuentran habitualmente
incorporados en el faro, pero no obstante, en algunos modelos la unidad de
control se encuentra ubicada en una pletina que se encuentra sujeta cerca de
las torres de amortiguación. Por otra parte los componentes del faro de
descarga de gas se pueden sustituir por separado.
En estos sistemas no es
posible generar las luces de carretera y de cruce con la misma lámpara de
descarga de gas, y es que este tipo de lámpara no permite modificar el límite
claro-oscuro durante el funcionamiento de la lámpara. Pero este problema se
soluciono con las llamadas luces de descarga de gas bixenon, y es que mediante
la intervención del obturador mecánico, también conocido como “shutter”, se
permite utilizar la luz de xenón en las luces de carretera y cruce, la posición
del obturador mecánico se conmuta a través de un electroimán.
Gráficamente la descarga de
gas bixenon, se compondría en su parte frontal de la lente y detrás de esta
lente se encuentran por este orden, el obturador, el electroimán y la lámpara
de xenón cerrando el conjunto el reflector, que se encuentra en la parte
posterior del conjunto.
Con este mecanismo el
obturador se encuentra recubriendo una parte de la luz generada por la lámpara,
con lo que de esta manera va a poderse configurar la luz de cruce, cuando el
mecanismo pasa a la posición de luz de carretera se permite pasar la totalidad
de la luz que es generada por la lámpara. La mayoría de los modelos utilizan
una lámpara H7 para cuando el conductor del vehículo tiene que dar ráfagas de
luz, ya que la bombilla de xenón, debido a sus características de
funcionamiento a través de la inflamación del gas para poder producir la luz,
no se puede utilizar en las funciones de un apagado y encendido rápido y a
cortos intervalos de tiempo, aunque los modelos de coches más modernos ya
empiezan a conseguir que el gas de xenón pueda tener un funcionamiento de un
apagado y encendido rápido y ya no están incluyendo esta lámpara H7.
Cuando se utiliza este tipo
de lámpara en un vehículo se obtienen las siguientes ventajas:
·
Un rendimiento luminoso hasta 3 veces superior,
utilizando para ello la misma intensidad de corriente.
·
Una duración 5 veces superior a la que ofrece
una lámpara halógena.
·
Gracias una configuración especial del
reflector, visera y lente se consigue un alcance superior y una zona de
dispersión más ancha en la zona de proximidad. Obteniendo de esta manera una
mejor iluminación del borde de la calzada, evitando de este modo la fatiga
visual del conductor.
Las precauciones que se
deben seguir en el momento de manipular este tipo de lámparas de gas son las
siguientes:
·
Es imprescindible extremar las medidas de
seguridad y es que la lámpara de descarga recibe tensiones eléctricas de hasta
30.000 voltios, el faro con cámara de gas y el bloque de encendido tienen
rótulos de aviso al respecto.
·
Como la potencia luminosa es muy alta, se debe
evitar la observación directa y frontal del faro, cuando este está encendido.
·
Cuando se va a proceder a su desmontaje o a su
instalación es obligatorio desconectar el borne negativo de la batería
·
Cuando el faro de xenón se encuentre encendido
no hay que tocar la instalación, la bombilla o el enchufe las manos siempre han
de encontrarse protegidas por guantes.
·
No tener las manos húmedas cuando se vayan a
realizar tareas de mantenimiento del faro de xenón.
·
No encender la lámpara de xenón cuando esta no
se encuentre es su ubicación correcta. Sí se instala la lámpara de xenón
incorrectamente se pueden producir fugas de alta tensión que van a deteriorar
tanto la lámpara como el enchufe.
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